EL COCODRILO Y LA GAVIOTA – Cuentos Infantiles

Se abrió un gran huevo junto a un río rodeado de palmeras y salió él. Sus papás ya llevaban semanas esperándolo y lo recibieron con mucha alegría. Querían enseñarle pronto a nadar. Aprendió muy rápido pero aunque su mamá siempre le decía que no se alejara de ellos, un día se perdió. El cocodrilo lloró y lloró y siguió nadando buscándolos. No los encontraba. Preguntaba a otros animales que veía en su camino y estos cuando el pequeño abría la boca se asustaban al ver tantos dientes. «¡No os vayáis! Que quiero ser vuestro amigo y volver con mis papás» decía.
Pero el pobre cocodrilo, solito se quedaba. Había nadado tanto que llegó hasta el mar y una gaviota se le acercó. «¿Te has perdido?» le preguntó.
Él le contó lo que había pasado y la gaviota le tranquilizó: » No te preocupes, yo volaré y desde el cielo intentaré mostrarte el camino. Te ayudaré a regresar a casa».
Nunca más se volvió a alejar pero así es por lo que a veces vemos algún despistado cocodrilo llegar hasta el mar.