ENROSCADOS EN UN SUEÑO

Como un niño que se acurruca sobre su madre para encontrar pronto el sueño plácido.
Así hiciste y así te observo.
Apoyas tu cabeza sobre mi pecho y el ritmo de mis latidos te mecen.
Escucho tu respiración cada vez más lenta y más fuerte. Sé que duermes.
Te acaricio y pronto dejo caer mi rostro sobre tu frente, notando el calor de tus mejillas.
Tus brazos me rodean y mis piernas te enroscan.
Cuerpos que se acoplan, encajan y acompasan compartiendo ensoñación.