Un nudo en la garganta no le permitía emitir palabras.
Sus pensamientos se habían bloqueado y la mirada la tenía perdida.
No sabía muy bien qué hacer, hacia dónde tirar.
Le costaba respirar. Ilusiones difuminadas, difusas ahora
que no le posibilitaban reaccionar. Estaba paralizada.
¿Tomaría una decisión o dejaría, como siempre, que otros
o la vida la tomaran por ella?