Cuando tienes esa sensación de que llegas tarde a todo.
La vida, los hechos, oportunidades, eventos ocurren tan deprisa
que cuando quieres subirte a ellos ya han pasado y te ves a ti,
con cara de panolis dándote cuenta de que te has quedado a verlas venir.
Ya de pequeña, recuerdas ese dibujo que hiciste de la tortuga
y a tu madre diciéndote (no sé muy bien si para animarte):
“no te preocupes hija, tú sin prisa, pero sin pausa”.
Ahora son esos “sin prisa” los que no valen.
Todo sucede a una velocidad vertiginosa y si no lo cazas al vuelo,
te quedaste sin ello.
Los trenes que pasan una vez en la vida, ahora son AVES o Alvias
y si eres, como yo, de efectos retardados, Zás! A verlas venir.
El mundo ya no está encaminado a la Filosofía o al Pensamiento,
lo está hacia la Acción y Decisión.
Quizá debamos entrenarnos a ello: Acción-Reacción. Pero Instantánea Reacción.
Ya sabes: “Ave que vuela, no lo pienses, ¡a la cazuela!”.