EL CEMENTERIO DEL ÁNGEL

Entre fríos mármoles y blancos granitos se erigía aquel pétreo Ángel Exterminador, presidiendo este escondido y peculiar cementerio. Por sus paseos de tierra y cipreses caminaba absorto esquivando lápidas de escritores, cantantes, «donnadies» y «dontodos» que esperaban resucitar o únicamente descansar.
La naturaleza había conquistado sus ruinosos muros y ahora, entre ellos, secretos, historias y batallas ya solo silenciaban.