LA HIJA DEL VIENTO – Cuentos de Verano

Nació libre

Desplegaba movimientos rápidos y fugaces

que fueron dando paso a otros suaves, melodiosos, lentos.

Bailaba con su padre, el viento. Una danza envolvente, hipnótica; a la que le faltaban acordes.

Fue entonces cuando escuchó la música.

Quiso cantar, expresarse también con sonidos, pero no lograba emitirlos.

Experimentó sensaciones, vivencias, emociones.

Quiso Gritar. Y Gritó. Y su voz se transformó en Trueno.

Y miró, y vio; y viajó, y conoció. Y comenzó a transformar en notas las palabras.

Y cantó