Chanchullo – Manejo ilícito para conseguir un fin, y especialmente para lucrarse.
Ilícito – No permitido legal o moralmente.
Lucrarse – Sacar provecho de un negocio o encargo.
Partamos recordando el significado de estas palabras, según la RAE, para que no quede suelto posible cabo.
Avanzamos por una época en la que la imagen lo es todo; o al menos la imagen que queremos dar; la de una persona, una marca, país… “el parecer”. Sin embargo, debemos tener muy en cuenta que tarde o temprano tras ese parecer va saliendo el ser y si ese ser está plagado de chanchullos o chanchulleros, mal vamos.
Una institución, una empresa o una asociación, por mucho que lo pretenda no podrá limpiar su imagen o tenerla buena hasta que no se libere de este tipo de individuos y maneras de proceder. No solo su imagen externa, también la interna. Uno proyecta lo que hay en su interior. Una manzana podrida en un frutero pudre a las que están alrededor, las daña, ya no se pueden comer.
Contratamos responsables de comunicación, nos gastamos un montón de dinero en estudios y campañas de marketing, cuando lo primero que tenemos que analizar es la base. Lo que hay, partir de lo que tenemos. No basta con querer tener una buena imagen de marca, hay que generarla. Partir de dentro para salir hacia fuera. Si desde el interior se está orgulloso de lo que se es y hace esto se refleja. Una persona sana, una compañía sana de este tipo de sujetos o procederes pude avanzar donde se proponga. De lo contario, tarde o temprano, quién las hace, las paga y la entidad se verá dañada.