EL MARINERO Y LA SIRENA – Cuentos de Verano

Oyó su canto, a lo lejos

Apenas podía percibirlo y cambió el rumbo de su barca, se dirigió al encuentro.

El sonido iba intensificándose. Más fuerte, pero más dulce

Esa voz. Su voz. Le recordaba la adolescencia.

Ya la había escuchado antes.

Se acercaba. Notaba su presencia

De repente, solo quedó el arrullo del mar, la mar.